Después de la conquista los indígenas observaron cómo cambió su mundo y sus costumbres, los años formativos de la Nueva España fueron difíciles pues había que consolidar esta nueva nación.
Con la llegada de Don Antonio de Mendoza y con el establecimiento del gobierno virreinal se abre un nuevo período en la historia de la colonia.
Los españoles querían explotar las minas, dedicarse al cultivo de la caña y aprovechar todo el potencial de la nueva tierra, hicieron grandes transformaciones en el paisaje y en la manera de vida. Se buscaba el progreso de la colonia por medio de la agricultura, desarrollo de las artes y la industria.
Los años formativos de la Nueva España
Los reyes de España procuraron proteger el desarrollo de la agricultura, minería y de la ganadería, pero tanto ellos como los colonos de la Nueva España comprendían que la principal actividad era la minería, no solo por el valor económico que por sí misma representa sino porque los metales preciosos podían transportarse por los peligrosos caminos sin sufrir daño, cosa que no era posible con los alimentos.
La transformación del paisaje: ganadería, minería y nuevos cultivos.
La minería en las colonias se avocó a la extracción de metales preciosos de plata y oro. En torno a esta industria giraron los sectores de la economía, agricultura, comercio y transporte.
Las ciudades mineras, como Zacatecas y Guanajuato, requerían de alimentos así que alrededor de ellas surgieron explotaciones agrícolas y ganaderas. Se construyeron caminos para llevar la mercancía a los puertos de embarque. Los indios trabajaban en condiciones de esclavitud de sol a sol. El rudo trabajo en las minas causó gran mortandad entre los indios.
Carlos V y Felipe II fueron formando cédulas para regir la minería durante el siglo XVI, ahí se explicaba cómo se debía hacer el descubrimiento y la denuncia de una mina, adquirir su propiedad y trabajarla.
Zacatecas fue la ciudad minera más importante, por eso se establecieron presidios y se fundaron villas españolas para resguardar el camino.
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La agricultura y la ganadería
En las primeras etapas de la vida colonial se menospreciaron estas actividades, pero al ver que los centros mineros no podían sobrevivir sin comida ni transporte establecieron haciendas y estancias para satisfacer las necesidades alimenticias de la población minera.
Durante los siglos XVII y XVIII, la agricultura se convirtió en la actividad económica más importante de América. Las Antillas sobresalieron en la plantación de caña de azúcar, Nueva España y Centroamérica se destacaron por el tabaco, cacao, trigo, seda, azúcar, algodón, añil y la grana. En el norte de México y en Venezuela prosperó la ganadería.
El maguey fue un cultivo que produjo grandes ganancia a los agricultores españoles porque de esa planta se extrae el pulque, bebida embriagante que consumían los indios.
Los caballos y el ganado vacuno se multiplicaron rápidamente en la colonia. El virrey Don Antonio de Mendoza publicó ordenanzas para la cría y aumento de ganado y castigo para robos y fraudes en este ramo. Los reyes de España prohibieron que los indios pudieran tener o usar caballos, aunque esta prohibiciòn no se observó.
El comercio
El comercio entre España y el Nuevo Mundo se estructuró con el establecimiento de la Casa de Contratación y la centralización del comercio en Sevilla.
Algunos productos eran: el mercurio, la sal, la pimienta, los naipes, el papel sellado, la pólvora, el tráfico de esclavos y los textiles.
Las colonias eran exportadoras de materias primas y metales preciosos así que no había desarrollo económico ni industrial.
España vigiló el tráfico trasatlántico y lo protegió de sus rivales europeos como Holanda, Inglaterra y Francia. Dos flotas de galeones mercantes y artillados salían de América hacia Europa cada año.
Los principales problemas para el desarrollo del comercio fueron el monopolio, la regulación, el abasto, la piratería y el contrabando.
Después de la conquista del Nuevo Mundo los españoles que vivían en la Península Ibérica vieron en las nuevas tierras, la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida. Al llegar a la Nueva España muchos de los españoles se relacionaron con los indígenas, de la mezcla de los dos surge el mestizaje; raza que sería predominante en los territorios de la Nueva España.
Españoles, asiáticos y africanos en la Nueva España
Algunos asiáticos, en su mayoría chinos y japoneses, se asentaron en los territorios de la Nueva España. A los hijos de asiáticos e indios se les conoció como cambujos.
Los africanos llegaron a la Nueva España como esclavos y no tenían ningún derecho o privilegio. Los españoles tenían la idea de que un negro trabajaba más que 4 indios, que estaban hechos para vivir en los climas tropicales y sabían que no tratarían de sublevarse contra ellos porque estaban acostumbrados a vivir en la esclavitud.
En 1516, el cardenal Cisneros dio permiso para llevar esclavos a las Indias y ahí comienzan a darse licencias para comercializar con los seres humanos, recuerda que la esclavitud era normal en aquel tiempo.
Los españoles peninsulares gozaban de poder, después de ellos se encontraban los criollos (hijos de españoles nacidos en América), los mestizos (hijos de españoles e indígenas) eran quienes trabajaban la tierra y representaban el grupo más numeroso. Los indígenas se vieron obligados a trabajar como esclavos y perdieron sus posesiones, los negros eran esclavos en las minas y de su relación con los indígenas surgió la casta de los zambos.
En el siglo XVI existían las siguientes castas:
- Criollos que eran hijos de españoles nacidos en América
- Mestizos o coyotes, hijos de español e india
- Castizo, hijo de mestizo y española
- Español, hijo de castizo con española
- Mulato, hijo de español con negra
- Morisco, hijo de mulato con española
- Salta-atrás era el que tenía caracteres de negro naciendo en una familia blanca.
- Chino, hijo de salta atrás con india
- Lobo, hijo de chino con mulata
- Gíbaro, hijo de lobo con mulata
- Albarrazado, hijo de gíbaro con india
- Cambujo, hijo de albarrazado con negra
- Zambo, hijo de cambujo con india o de negro con india
- Zambo-prieto, hijo de negro con zamba
- Calpan-mulata hijo de zambo con mulata
- Tente en el aire, hijo de calpan-mulata con zamba
- No te entiendo, hijo de tente en el aire con mulata
- Ahì te estàs, hijo de no te entiendo con india
La universidad en la Nueva España
El 21 de septiembre de 1551 se crea, por Cédula Real expedida por Felipe II, la Real y Pontificia Universidad de México. Los cursos se inauguran el 25 de enero de 1553 siendo virrey Don Luis de Velazco.
Antes de la creación de la Real y Pontificia Universidad, los seminarios eran las Instituciones Educativas de nivel superior, obviamente sólo los futuros sacerdotes podían recibir instrucción en estos espacios. Fray Juan de Zumárraga y el Virrey Don Antonio de Mendoza inician las gestiones para la creación de una Universidad.
Al inicio de sus actividades la Real y Pontificia Universidad de México estableció un sistema educativo similar a la Universidad de París en Francia, con una metodología didáctica tradicional medieval-escolástica.
En un principio la Universidad tenía pocos estudiantes pero el prestigio de sus egresados era muy grande. Asistir a la Universidad era costoso y la instrucción estaba reservada para los varones que podían obtener un título de bachiller, licenciado o doctor. Había cátedra de Teología, Leyes, Retórica, Gramática, Artes y Medicina.
Los jesuitas fundaron diversos colegios para los jóvenes, ellos enseñaban gratis latinidad, retórica, artes y teología, sus colegios eran Seminarios para la Universidad.
En 1583 se forma el colegio de San Idelfonso. Veracruz, Valladolid, Guadalajara y Patzcuaro. Se enseñaba filosofía, artes, medicina, teología moral y dogmática, derecho civil y canónico, latín, griego, hebreo y las principales lenguas del país.
En provincia se establecieron colegios en Michoacán, Zacatecas, Oaxaca, Puebla,
El vicepresidente Valentín Goméz Farías clausura la Universidad en 1833 y fue cerrada definitivamente en 1865.
CASA DE LA MONEDA EN LA NUEVA ESPAÑA
El Virrey Antonio de Mendoza, establece la primera Casa de la Moneda en la Nueva España el 11 de mayo de 1535. Las primeras monedas acuñadas en México fueron llamadas Macuquina, eran de forma y peso irregulares, en una de sus caras tenían una cruz, dos leones y dos castillos y en la otra el nombre del rey, estas monedas circularon entre 1537 y 1731. No se sabe exactamente cuándo comenzó la acuñación de monedas porque en ese tiempo no se les ponía el año, pero se cree que fue a principio de 1537. El primer ensayador fue Francisco del Rincón y el primer entallador fue Antón de Vides.
A partir de 1732 y hasta 1771 las monedas fueron circulares y tenían, en una cara, el escudo de armas de España entre las columnas de Hércules con la leyenda «Non plus ultra»
De 1772 a 1821 circulan las monedas llamadas de busto porque en una de sus caras estaba la efigie del rey.
Había pena de muerte y confiscación de bienes para quien labrara moneda o diera y recibiera plata y oro que no tuviera el sello real, aún con esta disposición había falsificadores hábiles.
El cacao se uso como moneda fraccionaria para las pequeñas transacciones en los mercados.
Fuente consultada:
Riva Palacio, V (1979) Virreinato en México a través de los siglos (Decimoquinta Edición. Vol. II). México. Editorial Cumbre S.A