Los refranes y los dichos mexicanos son una excelente herramienta para conocer la forma de pensar del mexicano y nuestras características de forma de vida.
Estas frases cargadas de sabiduría popular se han pasado de generación en generación. Esta es su historia, su función y características.
Los refranes (dichos, proverbios, adagios, máximas o sentencias) son muy antiguos. Hay evidencia de ellos en tablillas encontradas en Nippur y en la literatura egipcia.
La Biblia tiene un libro de Proverbios que se cree surgen de los que se transmitían oralmente en el siglo VIII antes de Cristo.
El marqués de Santillana recopiló refranes en su libro REFRANES QUE DICEN LAS VIEJAS TRAS EL FUEGO
En 1630, Gonzalo de Correas, escribió VOCABULARIO DE REFRANES Y FRASES PROVERBIALES.
Darío Rubio escribió, en 1932, el libro REFRANES, PROVERBIOS Y DICHOS Y DICHARACHOS MEXICANOS. En él menciona que los refranes son útiles para conocer cómo vive y piensa el pueblo mexicano.
En los refranes mexicanos hay refranes indígenas como los siguientes
*Transmiten la experiencia popular, es decir sirven para dejar constancia de un conocimiento adquirido por la experiencia.
*Nos ayudan a dar sentido a la vida
*Dan una idea de cómo funciona el entorno social
*Son una guía de conducta
*Tienen un sentido figurado que se interpreta dentro de un contexto
*Estructura con dos hemistiquios unidos por una cesura
*Anónimos
Esta clasificación está basada en rasgos textuales, hay otras clasificaciones por temáticas o por significados.
Para hacer la tarea.
Expresiones declarativas formadas por prótasis (describe la circunstancia como si fuera un caso particular con respecto a una ley universal) y apódosis (sentencia).
Por ejemplo: El que a buen árbol se arrima (prótasis) buena sombra lo cobija (apódosis)
Toman forma de un consejo generalizado que se completa con una rima para dar gracia al refrán.
Por ejemplo: No hay que buscarle tres pies al gato. No hay que meterse en la danza si no se tiene sonaja.
Se mide la posesión de una cualidad entre un par de objetos o individuos. Por ejemplo: Más vale salud que dinero, Más vale un mal arreglo que un buen pleito, Más vale paso que dure y no trote que canse.
Empiezan por mencionar alguna circunstancia, por ejemplo: Cuando el arriero es malo le echa la culpa al burro. Cuando veas la barba de tu vecino cortar pon la tuya a remojar.
Rodríguez Valle, Nieves (2005) Paremias étnicas en el refranero mexicano. Disponible en http://www.scielo.org.mx/pdf/ap/v26n1-2/v26n1-2a21.pdf
Pérez Martínez, Herón (s/f) Hacia una paremiología mexicana. Disponible en https://www.colmich.edu.mx/relaciones25/files/revistas/030/HeronPerezMartinez.pdf