El sexo (masculino o femenino) es una característica biológica, en cambio, la sexualidad es una construcción cultural porque está influenciada por la cultura en la que vivimos.

La sexualidad occidental es muy distinta a la sexualidad oriental. Podemos pensar que la sexualidad es una cuestión personal y que cada quién decide cómo ejercerla, pues bien esto no es verdad. Desde que naces, la sociedad te da una serie de pautas que condicionan tu manera de comportarte sexualmente. Por ejemplo:

¿Sabías que en la Grecia antigua se toleraba la homosexualidad masculina entre adultos y adolescentes y que las mujeres no podían andar solas por la calle, excepto las prostitutas? Se permitía el travestismo, la transexualidad y la masturbación.

 En Roma, el aborto, la anti concepción y la homosexualidad eran prácticas normales. Pero con la llegada del catolicismo todo cambió y las prácticas sexuales de la cultura occidental estuvieron reguladas por el cristianismo.

En este artículo verás la importancia de la sexualidad como construcción cultural, hay un vídeo al final del artículo por si prefieres escuchar la información a leerla.

Importancia de la sexualidad como construcción cultural

La sexualidad humana es la manera en que las personas se ven a sí mismas, es su manera de pensar, de vestir, de relacionarse con los otros: amigos, familia o pareja.

La sexualidad está constituida por cuatro componentes:
Vínculos afectivos: es la manera en la que te relacionas con las personas. Desde pequeño das y recibes afecto, tus padres te enseñan hábitos, valores y comportamientos que te permiten vivir en sociedad. Durante toda tu vida estableces diferentes tipos de sentimientos hacia los amigos, la familia, y la pareja.
Género: existe el género masculino y el género femenino. Cada cultura educa de manera diferente a sus individuos, algunas hacen grandes diferencias entre los niños y las niñas, por ejemplo los países musulmanes tratan muy diferente a un hombre y a una mujer. Otras culturas están acabando con las brechas de género y buscan dar el mismo trato y oportunidades a hombres y mujeres.

♦Erotismo: los seres humanos no somos como la mayoría de las especies que tienen relaciones sexuales solo para procrear. Nuestra especie disfruta el placer y en esta cultura occidental el erotismo está vinculado con la atracción física y el deseo. Cada persona decide qué actividades sexuales practicar de acuerdo a sus creencias y valores.
♦Reproducción: es la capacidad biológica de tener hijos, en la sexualidad como construcción cultural se habla de reproductividad, que toma en cuenta la capacidad de tener hijos, criarlos y educarlos. En este caso los padres o madres adoptivos tienen a capacidad de reproductividad aunque no se reproduzcan biológicamente.

Mitos comunes asociados a la sexualidad

 Si es tu primera vez no puedes embarazarte:

Falso, el riesgo de embarazo es igual en cualquier relación sexual sin protección. Aún cuando sea tu primera experiencia sexual, es importante que te cuides. Utiliza un preservativo y un anticonceptivo, el índice de embarazos en la adolescencia ha aumentado en nuestro país durante la última década, porque los adolescentes comienzan su vida sexual más pronto, pero sin tener ningún cuidado o protección.

Cuídate siempre, vive tu sexualidad con responsabilidad, si ya elegiste tener sexo, elige también cómo cuidarte, tener quince años y ser mamá no es recomendable. Te enfrentarás a responsabilidades para las cuales no estás preparada.

Si el hombre no termina adentro de la mujer no hay posibilidad de embarazo:

Falso, el líquido seminal que facilita la lubricación contiene espermatozoides, este líquido sale desde el momento de la excitación, si entra en contacto con la vagina se puede producir un embarazo.

Tener relaciones de pie evita el embarazo:

Falso, el semen no se ve afectado por la ley de gravedad, una vez dentro de la vagina, los espermatozoides seguirán su camino tratando de encontrar un óvulo listo para ser fecundado.

Hacerte un lavado vaginal, después de una relación sexual, te evita el embarazo:

Falso, ir al baño o realizarte un lavado no impiden un embarazo.

El método del calendario es seguro para no embarazarte:

Falso, para aplicar este método necesitas ser muy regular en tu periodo menstrual y llevar un control riguroso de los días permitidos para tener relaciones sexuales, aun así existe un fallo de más del 20%

La masturbación es mala y sólo la practican los hombres:

Falso, la masturbación es una práctica sexual que te permite el conocimiento de tu propio cuerpo y es practicada tanto por hombres, como por mujeres.

Cuando un hombre tiene el pene grande goza mayor potencia sexual:

Falso el tamaño del pene no tiene nada que ver con la potencia sexual o con la satisfacción femenina, este mito parte a raíz de la influencia de los medios de comunicación y la pornografía sobre el sexo genital. Una relación sexual satisfactoria incluye besos, caricias, abrazos y no sólo importa la penetración. El erotismo y la seducción proveen recursos para satisfacer a la pareja, en una relación sexual plena se puede hacer uso de las manos, lengua, piel, aromas y sobre todo, del órgano sexual más importante: el cerebro.

La mujer no necesita llegar al orgasmo tanto como el hombre:

Falso. La interrupción del orgasmo en forma frecuente origina el síndrome de congestión pelviana

Usar un preservativo disminuye la sensación placentera de la relación:

Falso, los preservativos permiten que tengas mayor placer porque no estarás preocupado por una enfermedad o un embarazo no deseado. Es importante que sepas usar el condón adecuadamente, ten cuidado de no romperlo y ponerlo desde el inicio de la relación, sigue las indicaciones del paquete para que tengas un mayor porcentaje de prevención.

El V.I.H «sólo le da» a los homosexuales y prostitutas:

Falso, el contagio del virus de inmunodeficiencia humana no respeta condición sexual, puedes contagiarte aún cuando seas heterosexual.

Si no hay sangrado es porque la mujer no es virgen:

Falso, en algunas ocasiones no hay sangrado durante la primera relación sexual.

Los homosexuales están enfermos y no son normales:

Falso, la homosexualidad no es una enfermedad y no se contagia. Las preferencias sexuales de cada persona no influyen ni determinan sus valores morales o éticos.

En la adolescencia despierta el interés sexual, esta época en un poco complicada porque hay hormonas que alteran las emociones y te puedes sentir triste, deprimido o alegre sin saber porqué. Muchas veces querrás tener una pareja que te ayude a sentirte mejor y chicos y chicas pueden confundir el deseo con el amor, esto lleva a tener relaciones sexuales sin protección lo que provoca daños emocionales y físicos.

Es importante estar informado, hablar con adultos de confianza sobre lo que sientes y protegerte siempre para afrontar la sexualidad con responsabilidad y así tener experiencias placenteras tanto emocionales como físicas.

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